AMBIENTALISTA PERUANO GANÓ PREMIO DE NATIONAL GEOGRAPHIC
Víctor Zambrano fue reconocido como un Líder de la Conservación por crear la reserva “K’erenda Homet” en Madre de Dios.
Por su arduo trabajo en la reforestación de Madre de Dios, el peruano Víctor Zambrano Gonzales ganó el Premio National Geographic de Liderazgo en Conservación 2016.
Zambrano Gonzales ha sido considerado por la prestigiosa institución como un “líder anónimo de la conservación” tras dedicar su vida a la restauración de los bosques en un territorio amenazado por la minería ilegal y tala indiscriminada.
El conservacionista nació en Madre de Dios pero por unos años la dejó para seguir sus estudios e ingresar a la Marina de Guerra. A su regreso, en el año 1987, encontró que la tierra de sus padres había sido afectada por la tala de árboles.
Es así que se estableció en Tambopata, una región considerada por científicos como epicentro mundial de la biodiversidad, e “inició el arduo proceso de reforestar y lograr plantar más de 19 mil árboles de más de 120 especies en un área de 34 hectáreas”, destaca la National Geographic.
Este lugar fue nombrado la reserva “K’erenda Homet” que en el año 2010 fue declarada como una de las cuatro primeras áreas de conservación privada en la región por el entonces ministro del Ambiente, Antonio Brack.
Víctor Zambrano también es presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, una institución que busca vigilar de cerca las actividades que se realizan dentro del área protegida.
La ceremonia de premiación en la cual se otorgará el reconocimiento al ambientalista peruano se realizará este jueves en Washington. Ahí se hará entrega de un incentivo de US$ 25 mil para cada ganador.
Cabe señalar que el líder Makala Jasper también ganó el premio al Liderazgo en Conservación 2016 como representante de África gracias a sus aportes como director ejecutivo de la Iniciativa de Conservación y Desarrollo Mpingo, una organización no lucrativa de Tanzania comprometida a mejorar el bienestar de las comunidades rurales, así como los bosques de los que dependen.
Fuente: ELCOMERCIO