CONTRA EL BULLYING, PROFESORA DA UNA IMPORTANTE LECCIÓN
El bullying es un problema que suele repetirse en las escuelas de todo el mundo. A veces la maldad con la que los niños suelen tratarse causa un gran estrago en los chicos abusados y termina en horribles consecuencias. Por eso una profesora decidió compartir una hermosa historia de como le mostró a sus alumnos las consecuencias del bullying en las personas y los resultados fueron increíbles. Esto fue lo que compartió:
“Decidí parar en la tienda esta mañana y comprar un par de manzanas. Durante nuestra reunión de la mañana (donde nos sentamos en un circulo y aprendemos lecciones) le dije a mi clase que probaríamos algo diferente y les mostré mis dos manzanas. Luego les pedí que enumerarán las diferencias y similitudes entre las dos. Eran del mismo tamaño y color… una era un poco más grande y brillante, pero esa era literalmente la única diferencia.
Después tomé la manzana que tenía un poco menos color y era más pequeña y dije: “Qué asco. Esta manzana luce asquerosa!”, y la tiré al suelo. Todos los niños me miraron como si estuviera LOCA! Algunos se rieron incómodamente pero la mayoría pensó que había perdido la razón.
Luego la tome y se la pasé al estudiante que estaba sentado a mi lado y le dije, “¿Acaso no es esta manzana estúpida? Deberías decirle algo malo y hacerle esto!” Nuevamente le mostré como tirarla al suelo. “¡Ahora pásasela a la persona a tu lado para que pueda decirle algo malo a la manzana también!”.
Cuento corto, mis niños comenzaron a interpretar el papel diciéndole cosas malas y dolorosas a esta manzana y luego la dejaban caer frente a ellos. “Odio tu piel”, “Tienes un feo color rojo”, “Tu tallo no es lo suficientemente largo”, “Probablemente estás llena de gusanos”, y así sucesivamente.
Para el tiempo en que la manzana regresó a mí, todos tuvieron la oportunidad de destrozarla. Seriamente comencé a sentir simpatía hacia este objeto inanimado… pero siguiendo con la lección… tomé las dos manzanas y se las mostré a los niños para que las examinaran y les pedí que ahora enumeraran nuevamente sus similitudes y diferencias… fue lo mismo. Realmente no había mucha diferencia. Incluso después de que repetidamente dejaron caer la manzana no se podía ver que tuviera mucho daño.
Tomé una tabla para cortar, un cuchillo y comencé a cortar la manzana brillante. Era perfecta. Y todos mis niños comenzaron a hacer ooooh y ahhhhh… Después corté la segunda y cuando la abrí estaba cubierta de manchas cafés, como moretones, por haberla tirado al suelo. Cuando la mostré a la clase todo los niños dijeron, “EWWWWW. No quiero comer de ESA manzana! Qué asco! Luce asquerosa…”.
Ahí fue cuando los miré y les dije: “¿Pero acaso no todos contribuimos para que la manzana luciera así? Nosotros hicimos esto… ¿Por qué no deberíamos comerla?”. Todos se quedaron quietos, muy callados y continué, “Como ven chicos… esto es lo que le hacemos a las otras personas cuando les decimos cosas malas y dolorosas. Cuando inventamos chismes o llamamos a alguien feo o gordo o le decimos que no son lo suficientemente buenos o que no pueden ser nuestros amigos… simplemente los estamos dejando caer, causándoles UN NUEVO moretón… un moretón que quizás no se vea por afuera pero que es MUY REAL y puede estar destruyendo su interior! Y simplemente no se va, los moretones cada vez son peores y más profundos… “ESTO!”, dije mientras mostraba la manzana golpeada, “es lo que nos hacemos. Tenemos que dejar de botarnos entre nosotros”.
Nunca había visto a mis niños entender algo tan rápido antes. Fue tan real para ellos… algunos lloraron, rieron y fue muy emocionante pero increíble. Luego tuvieron que tomar nota en su diario acerca de lo que vieron y las respuestas que encontraron… bueno y yo lloré todo el almuerzo. Muchos niños vinieron y me abrazaron después diciéndome que estaban muy felices de que un profesor “los entendió“.
¡Excelente lección! Tomen nota padres y profesores quizás esto podría enseñarles una forma de abordar esa difícil conversación.
Fuente: UPCSOL