Para inspirar hacia el bien a las presentes generaciones, exponemos las siguientes biografías de ilustres peruanos de la región Huancavelica:
Daniel Hernández Morillo
Nació en la hacienda Hurpay el 12 de agosto de 1856. Fue un artista plástico.
Su educación se inició en Lima a los 4 años, por decisión de sus padres. Diez años más tarde sus condiciones artísticas, guiadas por el maestro italiano Leonardo Barbieri, ya eran destacadas, hasta el punto que su cuadro La muerte de Sócrates, realizado a los 16 años, despertó admiración unánime. En 1875 llegó a París, donde otro pintor peruano, Ignacio Merino, le aconsejó estudiar en Roma. Hernández atendió el consejo y tras 11 años de estudios en Roma (donde tuvo que vender sus cuadros a negociantes para poder mantenerse) volvió a París, donde ya sus obras se habían hecho conocidas, logrando allí un mayor Impulso para su carrera artística. La Sociedad de Artistas Franceses lo incorporó entre sus miembros, mientras que importantes museos adquirían sus obras. Además de temas costumbristas, retratos y paisajes, Hernández se dedicó especialmente a los géneros de retrato y desnudo, en los que logró efectos originales.
En 1918 el presidente Pardo lo Invitó a establecer en Urna la Escuela de Bellas Artes, que se inauguró el 15 de abril de 1919, en el antiguo local del Convento de Las Recogidas. Siguió ganando fama como retratista y sus cuadros de Bolívar y San Martín se conservan en la Sala de Sesiones del Congreso.
Su cuadro El amor es cruel ganó medalla de plata en la Exposición Universal de París, en 1900, y Francia lo premió con la Legión de Honor.